Crío un pájaro que
enumera mis fracasos.
Sol do sol do sol do
sol do repite a todas horas.
Me atormento pero no
lo mato.
Dejo que se alimente
de mí, dejo que crezca en mi interior.
Me atormenta pero no
lo cuento.
Nunca, nunca dejo que
vuele bajo el sol.
Conozco mi
destino: voy a pasar los días suicidandome,
y
cuando finalmente lo logre
mi
mamá va a culpar
a un automovilista irresponsable o algo
así,
pero
nadie me dará el
crédito por mi hazaña.
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